Noticias

Granada protagoniza la tercera entrega de las entrevistas con los delegados provinciales de la FAP, cuyo objetivo es dar a conocer su trabajo en el ámbito regional.

SEBASTIÁN ALFÉREZ

Fecha y lugar de nacimiento: 11 de abril de 1984, Granada

Profesión: Empresario

Estado civil: Casado

Hij@s: 1

Vinculado al pádel desde hace 16 años

-¿Cómo se presentaría?­

-­Como una persona joven, de carácter pacífico, con esencia muy natural y mucho sentido común. Padre sobre todas las cosas y con una gran pasión, que es mi familia. Quienes me conocen dicen de mí que "lo que se ve es lo que hay", y eso me enorgullece. No me gustan las dobleces, el maquillaje ni los rodeos. Bloqueo lo negativo y estoy dispuesto a todo por disfrutar y aprender cada día de las experiencias que te regala la vida.

-¿Cómo llega al mundo del pádel?­

-­Pues podría decir que en pañales. Mis padres pertenecían a la gran familia del Club Villa de Granada, donde crecí, y a los 15 años empecé a pelotear con mi hermano y amigos, siguiendo los pasos de mi padre. Todo ello, obviamente sin saber que el pádel se convertiría en un pilar importantísimo de mi vida.

-¿Y a desempeñar el cargo de delegado pr­ovincial en la Federación Andaluza?

-­Después de todo este tiempo en el mundo del pádel se adquiere experiencia y conocimientos. Tras una reunión con la presidenta de la FAP, María del Mar García-Lorca, acepté rotundamente. Obviamente hay pros y contras, pero la posibilidad de apoyar y compartir mis ideas profesionalmente con una asociación específica en mi sector creo que lo merece. Se trata de unirse para un fin común.

-¿Cómo catalogaría el estado de salud de­l pádel en su provincia?

-Con honestidad e ironía le diagnostico una enfermedad leve, la cual hay que tratar para que desaparezcan los síntomas. Con el historial y la trayectoria del pádel en Granada hay que ser conscientes de que hoy por hoy está débil y hay trabajo por hacer. En la práctica veo necesario un cambio de formato y en la parte psicológica, que todos adoptemos una filosofía de unión y de lucha conjunta. Para la mejora de nuestro deporte es fundamental la participación de todos.

-¿Y a nivel general en Andalucía?­

-­A nivel general en Andalucía, veo una gran progresión que hay que cuidar, trabajar y disfrutar cada día. Un deporte con este número de practicantes se merece tener unas bases, una estructura y unos dirigentes implicados con el buen hacer.

-Lo que está claro es que es un deporte ­en clara expansión.

-­Para mí el pádel tiene tres razones, el amplio abanico de edades que lo practica es una característica importantísima. Ver a tres generaciones en una misma pista es fantástico y sobran las palabras. Otra característica que me fascina es la posibilidad de practicarlo tengas el nivel que tengas. Y fundamental es el bien social, ya que se crea un tercer tiempo inolvidable.

-¿Cuáles son sus objetivos a nivel feder­ativo para esta temporada 2016?

-Unir al pádel granadino, volver a ilusionar a nuestros veteranos o dotar al circuito granadino de un nuevo formato en el que cada jugador tenga su sitio para competir y disfrutar. Una modificación en las categorías es primordial.  Además, el acercamiento entre aficionados de pádel y federación conseguirá que la asociación crezca. Somos una representación, no un obstáculo. Determinar el propósito es el punto de partida de todo logro, y el primer paso ya lo hemos dado. Simplemente quiero identificar y exponer las carencias y necesidades para dar solución a cada una de ellas.

-A finales de campaña se daría por satis­fecho si....

-Si mi labor alcanza mis objetivos.

-¿Algo más que añadir?­

-Destacar la esperanza e ilusión que tengo depositadas con el actual proyecto en Andalucía y el deseo de tener la suficiente continuidad para que todos los propósitos se hagan realidad. Quiero ofrecer mi esfuerzo, mi trabajo, mi capacidad y mi punto de vista con mi 'joven veteranía', porque no todo está dicho ni hecho. Me gusta escuchar y dialogar. Mi compromiso es mejorar la situación actual en mi provincia y mi objetivo es ser lo más resolutivo posible.